Todos los años igual. Nos pegamos los atracones en navidades y, cuando llega enero y nos subimos a la báscula… Llega el horror. Y los remordimientos. Y la falsa promesa: «las próximas navidades, controlo».
Todos los años igual. Nos pegamos los atracones en navidades y, cuando llega enero y nos subimos a la báscula… Llega el horror. Y los remordimientos. Y la falsa promesa: «las próximas navidades, controlo».