Jornada de la carne de conejo con Pepe Rodríguez

La semana pasada me fui a Madrid para participar en una jornada para la difusión de la carne de conejo, que contaba con un invitado muy especial: Pepe Rodríguez, del restaurante El Bohío.

Cuando me invitaron no me pudo hacer más ilusión: no solo se trataba de una jornada de cocina con uno de los cocineros que más me gustan del panorama sino que además trataba un producto, el conejo, que en casa nos gusta mucho. De hecho, entre las recetas de los últimos meses podéis encontrar un Guiso de patata y conejo con miel y romero, por ejemplo, y soy de los que creen que los domingos saben muy bien si te espera un Arroz con conejo para comer. Además es un producto con unos cuantos puntos positivos a su favor, a saber: prácticamente no tiene nada de grasa (y la poca que puede tener se quita sin dificultad), da un sabor buenísimo a un montón de platos, es económico y es muy fácil de preparar en la mayoría de recetas que se te puedan ocurrir.

Foto de familia

Por si esto no fuera bastante, la organización interprofesional para impulsar el sector cunícola, entidad que organizaba el encuentro, nos dio toda una serie de datos sobre el valor nutricional del conejo, una información a tener en cuenta y que puedes encontrar en su web. Vamos que comes bien, con recetas fáciles, gastando poco, cuidando la línea y aportando un montón de vitaminas y elementos esenciales.

Pero vamos, que yo reconozco que soy de los que comen conejo no por sus valores nutricionales sino por lo rico que está. Y es que con muy poco te puedes hacer unas recetas para chuparte los dedos, como las que preparamos dentro de la jornada. Porque, con Pepe de por medio, la jornada no iba a ser de estar mirando y saboreando: había que currar.

¡Equipazo!

Como si de una edición de Masterchef se tratase, nos propuso una prueba. Nos dividimos por equipos y cada uno de ellos elegía al azar una forma de preparar el conejo. Hecho esto, teníamos 45 minutos para preparar nuestro plato. A nuestro grupo, compuesto por Celina, de Celina Catering, Ana, de Piedra, Papel o Azúcar, Susana, de BuyFresco, y Andrés, de Viajando y Tapeteando, nos tocó el guiso tradicional. Una suerte (porque probablemente es lo mejor que puedes hacer con conejo) pero también una complicación, al contar con poco tiempo para hacer un guiso en condiciones y porque es el tipo de platos donde cualquier fallo o problema puede notarse mucho más.

El primer reto del plato, despiezar el conejo, algo que, lo reconozco, yo dejo siempre en manos de profesionales. Pero como en la jornada me enseñaron a cortar perfectamente un conejo (que, por cierto, es facilísimo) solucionamos esto en un santiamén. Entre todos, sacamos un guiso potente, con mucho sabor, que hizo las delicias de unos cuantos (Pepe Rodríguez entre ellos, ahí es nada).

Para chuparse los dedos

Y, ¿qué decir de Pepe? Pues que confirma lo que ya pensé cuando estuve en El Bohío: un tipo que sabe de cocina, y mucho. Que sabe aunar la cocina tradicional y las últimas tendencias de una forma espectacular, y ahí está ese plato de Tallarines con conejo que estaba de toma pan y moja. Una receta que, según Pepe, su madre preparaba tan a menudo que el chef llegó a aborrecer, ¡con lo buenos que estaban!

Lujazo de tallarines

Además, un tipo majo y humilde a más no poder. Soportó estoicamente todas las peticiones de fotos, nos dio consejos, bromeó con nosotros… Un gran tipo.

A ver si se me pega algo

Por supuesto, yo también me hice una foto y le conté que, en nuestra visita a El Bohío, no nos la hicimos porque a pesar de que estuvimos un buen rato hablando con él, se nos olvidó. «Eso es porque lo estabais pasando bien, que es lo importante», me dijo. Y tenía toda la razón.