Tres recetas caseras para novatos

Los que, como yo, vivimos en una ciudad universitaria (Salamanca, en mi caso), experimentamos un hecho un tanto singular. Más o menos a finales de septiembre las calles se llenan de caras nuevas: chavales, normalmente con un plano en la mochila, y con ganas de comerse el mundo.

Pero ese hambre no es solo ambición, también la sienten al llegar a casa. Y es que para muchos nuevos universitarios sus primeros días de curso suelen ser también los primeros días de independencia familiar y de pérdida de ese lujo al que durante tantos años no le dieron importancia: llegar a casa y encontrar un plato de deliciosa comida casera humeante, recién hecho.

Pero, salvando las distancias (porque la cocina de tu madre siempre será la mejor, no lo olvides) no es tan difícil ni tan lioso preparar ciertos platos caseros. Con algunos trucos y productos que puedes encontrar fácilmente en cualquier supermercado podrás tener algunos de estos platos en tu mesa a un precio muy económico, que tampoco hay que ignorar este importante elemento.

Para empezar, las conservas son tus amigas. Generalmente denostadas en la cocina (y no te engañes: difícilmente podrán sustituir a un producto fresco) son ideales para la cocina de supervivencia, ya que no solo son económicas sino que además se mantienen perfectamente durante mucho tiempo. Es el típico producto que compras de oferta, almacenas en la cocina y está ahí el día que más lo necesitas.

Además cuentas, por ejemplo en el caso de las legumbres, con algunos de estos productos ya cocidos: te ahorrará tiempo y esfuerzo. Los primeros meses te salvarán de más de un apuro y además te servirán para apreciar mucho mejor los productos frescos y el cocido que prepara tu padre.

También existen otros productos que conservan lo mejor de los dos ámbitos: la conservación y facilidad de uso pero también la frescura. Por ejemplo, las hierbas Gourmet Garden son una buena forma de contar con hierbas y especias frescas en tu mesa sin necesidad de picarlas y manteniéndose con todas sus propiedades durante un buen tiempo en tu frigorífico.

Dicho esto, joven padawan, vamos a ver tres recetas que te pueden sacar de más de un apuro.

Receta: Lentejas con chorizo.

Dificultad: Usa la Fuerza (para abrir el bote de lentejas cocidas).

Bonus: La próxima vez que tus padres vengan de visita, sorpréndeles con estas lentejas. No estarán tan buenas como las de tu madre (y te lo dirá) pero a partir de entonces siempre que vayas a su casa te estará esperando el mejor plato de lentejas que hayas probado nunca. Ya lo verás.

Para preparar estas lentejas tenemos que picar bien fina la cebolla y freírla. Cuando se dore, añadimos la picada de ajo y perejil de Gourmet Garden y el chorizo. Lo dejamos unos 5 minutos a fuego medio-alto y añadimos la zanahoria en rodajas y la patata en trozos no muy grandes. Un toque de pimentón, cubrimos con caldo de verduras, se remueve bien, se tapa y se deja hervir quince minutos a fuego medio. Entonces añadimos las lentejas cocidas, removemos bien y lo dejamos al fuego un par de minutos. Cortamos el fuego, dejamos que repose otro par de minutos y ¡a comer!

Puedes encontrar toda la receta en esta web.

Receta: Arroz negro

Dificultad: El Lado Oscuro de las conservas puede no ser más fuerte, pero sí más rápido, más fácil, más seductor.

Bonus: Si no le dices a nadie que has preparado este plato con unos calamares de lata, todos pensarán que eres un impresionante cocinero.

Comenzamos cociendo el arroz con caldo de pescado y, mientras cuece el arroz, vamos preparando la otra parte del plato. Primero, asamos un tomate en el microondas: le realizamos un corte alrededor y lo dejamos unos 3 minutos en el microondas sobre un plato. Cuando acabe, y tras esperar un poco porque saldrá muy caliente, retiramos la piel. Picamos bien la cebolla y el tomate. En una cazuela calentamos a fuego alto aceite y añadimos la cebolla y ajo picado Gourmet Garden. Mezclamos bien y cuando veas que la cebolla ha absorbido casi todo el aceite incorporamos el tomate y removemos bien. Bajamos a fuego medio y añadimos un poco de tomate triturado, lo justo para que quede caldoso. Añadimos una pizca de comino y de pimienta. Lo dejamos unos cinco minutos, removiendo de vez en cuando, y añadimos los calamares en su tinta y una pizca de guindilla picada o, si no, de chile Gourmet Garden. Mezclamos bien, subimos a fuego alto y esperamos hasta que empiece a hervir. Entonces bajamos a fuego bajo y añadimos, poco a poco y mezclando bien, el arroz.

La receta completa aquí.

Receta: Pollo al chilindrón

Dificultad: más vale maña que Fuerza.

Bonus: Podrás dejar este plato tradicional de Aragón perfecto aunque solo hayas pasado por Zaragoza en el AVE de camino a Barcelona.

Picamos en trozos cuadrados un pimiento verde, otro rojo y una cebolla. Salpimentamos el pollo y lo doramos en una cazuela con aceite caliente, lo retiramos y añadimos unos taquitos de jamón, retiramos y añadimos los pimientos y la cebolla, que rehogamos durante unos 5-10 minutos. Añadimos ajo picado de Gourmet Garden y, si te apetece, chile (a mí me gusta el toque que le da). Incorporamos una lata de tomate triturado, salpimentamos y calentamos a fuego medio durante 10 minutos, removiendo de vez en cuando. Por último añadimos el pollo y el jamón a la cazuela, así como medio vaso de agua caliente, removemos bien, tapamos y lo dejamos a fuego bajo durante unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando. Para chuparse los dedos.

Tienes la receta completa en la web de Gourmet Garden.