Encadenados a Depeche Mode

Pocos minutos después de las diez y ante un público que esperaba ansioso, Depeche Mode apareció en el apabullante escenario creado para la ocasión. Dos horas después, una multitud abandonó el estadio José Zorrilla de Valladolid, exhausta y feliz.

Motor, teloneros de Depeche Mode en su gira española, intentaron caldear el ambiente de un estadio José Zorrilla muy calmado y con poca asistencia a esas horas (a pesar de que los exteriores del recinto estaban ya repletos de incondicionales de la banda de Essex). Y es que es normal. No es que el espectáculo de Motor fuese para tirar cohetes, pero de todos modos lo tenían muy difícil. No sólo por la escueta parafernalia del grupo, que sabía a poca cosa ante toda la infraestructura aportada por  Depeche Mode.

La actuación sonó monótona y fría. Seguramente, en un local nocturno habría causado más expectación pero en un estadio de fútbol y siendo el aperitivo de un plato fuerte como Dave Gahan y compañía, lo cierto es que la gente estaba más preocupada por agenciarse el bocata de jamón de guijuelo o de chorizo de cantimpalos y el ribera de duero que ofrecía Tierra de Sabor (patrocinadores del evento, qué cosas) que por escuchar la electrónica industrial y trendy del duo franco-americano.

A las diez de la noche, por fin, la semiesfera que presidía el escenario se iluminó con la nueva tipografía de Depeche Mode, diseñada por el gran Anton Corbijn. Y, minutos después, comenzó a sonar «In Chains» tema que abre el último disco de la banda, «Sounds of the Universe». Sobre una pantalla iluminada en blanco, las siluetas de Dave Gahan, Martin Gore y Andy Fletcher se reconocían perfectamente al salir al escenario y el público sencillamente se enardeció.

Después, el primer single del disco y temazo indiscutible «Wrong» consiguió elevar a todos los asistentes. Para entonces, estábamos ya en las manos de los de Essex, totalmente receptivos. Pero quizás desearon que la victoria fuese rotunda: «Walking in my Shoes» y toda la escenografía de Corbijn se encargaron de encadenarnos febrilmente al «Tour of the Universe».  El resto del concierto, como en una sesión de bondage musical, se desarrolló con un público indefenso ante el espectáculo mostrado, esclavo de unos Depeche conscientes de su posición de amos.

Personal Gahan

La mezcla de temas del nuevo disco con clásicos de la banda fue perfecta. Temas nuevos como el ya mentado «Wrong», «Peace» o «Little Soul» (que cantó un extático Martin Gore con un acompañamiento musical minimalista en una interpretación que conmovió a los cerca de 17.000 asistentes al concierto) se convierten en directo en auténticas joyas con mucha más garra que en la versión de estudio.

Y, entre medias, los fans se enfervorizaban con el recuerdo de temas clásicos de la banda: el ya mencionado «Walking in my Shoes», «I Feel You», «Policy of Truth», «Master and Servant», «Enjoy the Silence» o la que con más ganas esperaba yo, «Never Let Me Down Again» colmaron  casi en su totalidad los deseos de los presentes, que disfrutaron también, cómo no, de una hechizante versión de «Personal Jesus» y participaron en el «Happy Birthday» dedicado a Fletcher, quien celebraba ayer su cumpleaños. En medio de todo esto, Dave Gahan dominaba el escenario hipnotizando a la amplia audiencia con unos movimientos que no parecían propios de un hombre de 47 años recientemente operado de un tumor vesical.

Da igual. Dave Gahan y el resto de componentes de Depeche Mode han pasado por muchas cosas (buenas y malas) desde aquel lejano ya 1979. Pero el tiempo no hace sino mejorarlos. El concierto de anoche en Valladolid es buena muestra de ello.  Si todavía te estás pensando si asistir o no a las próximas citas (Bilbao, esta noche, Sevilla, el próximo domingo y Madrid, Barcelona y Valencia en noviembre), no lo dudes. El público que asistió al inicio en España de este «Tour of the Universe» no tuvo suficiente con las dos horas de buena música. Y se resistía a que terminase el sueño de Depeche Mode en Valladolid coreando en masa la melodía de «Just Can’t Get Enough». Hay cosas de las uno nunca se cansa.

[Triste actualización: Depeche Mode ha tenido que cancelar los conciertos de Sevilla y Oporto por una lesión de Dave Gahan. Más información.]